¿Cuántos Años Puede Durar un Diente Después de una Endodoncia?

Los dientes endodonciados, aparte de perder su vitalidad pulpar, quedan muy socavados, debilitados y susceptibles al colapso y fractura. Ello como consecuencia de la pérdida de estructura dentaria, pérdida de elasticidad dentinaria, disminución de su sensibilidad a la presión y alto grado de deshidratación. Por ende, su longevidad dependerá principalmente, de una correcta restauración.

De modo que antes de realizar cualquier tipo de tratamiento de conducto, el equipo profesional debe evaluar el diente para poder determinar si es definitivamente restaurable, no restaurable o restaurable tras tratamientos previos.

Para poder reconstruir estas piezas debemos tener un mínimo de 1 a 2 milímetros de estructura coronal sana remanente, que sea capaz de soportar las cargas funcionales y permitir la correcta ubicación y sellado de la preparación protésica. Si no tenemos suficiente estructura sana, debemos entonces considerar la posibilidad de someter al diente a un tratamiento ortodóncico para extruirlo, o de índole periodontal, para alargar su corona clínica. También, es fundamental que sean favorables su proporción corona-raíz, área de superficie periodontal y configuración radicular para la colocación de pernos.

En la gran mayoría de los casos (en más del 90%), será necesario confeccionar muñones artificiales y coronas de recubrimiento total para reforzar la estructura remanente, evitar su fractura y devolver al órgano su estética y función habitual. Los pernos o muñones artificiales pueden ser hechos a media mediante un proceso de fundición y colado metálico con aleaciones de alta resistencia o prefabricados, con materiales a base de fibra de vidrio o carbono.

Solo en contadas ocasiones, cuando la pérdida de estructura coronal sea inferior al 30% y sea favorable la oclusión del paciente, será posible restaurar los dientes con resinas compuestas, materiales de adhesión directa, amalgamas o incrustaciones cerámicas; sin mayor riesgo de fracaso.

En más de 20 años de ejercicio clínico hemos visto que la historia se repite una y otra vez. El paciente se hace el tratamiento de conducto, y al corto o mediano plazo, se le parte el diente y hay que extraérselo. ¿Falló la endodoncia? Por supuesto que no. El que falló fue el profesional a cargo que no supo indicar o ejecutar la restauración adecuada. Un diente, correctamente endodonciado y restaurado, tendrá casi las mismas expectativas de longevidad que un diente completamente sano. Por ello, antes de iniciar el tratamiento de conducto, se hace pertinente que el paciente conozca en detalle todo el procedimiento de restauración dental, incluyendo los pasos, lapsos cronológicos y costos asociados. De hecho, si manifiesta claramente no poseer disposición, tiempo o recursos para la fase protésica, será preferible optar por la odontectomía o extracción del diente afectado.

Al final, solo un exhaustivo análisis crítico de todos los factores anteriormente expuestos, puede suponer la diferencia entre el éxito y el fracaso a corto, mediano o largo plazo.


DR.José Miguel Gómez Díez


Odontólogo Especialista en Ortodoncia, Coordinador Clínico de DENTAL VIP, Especialidades Odontológicas s.c. y verdadero apasionado del análisis, discusión, comunicación y difusión de la información científica.